La cara ética del Otro, una cara que existe en diálogo, sin recompensas o castigos, sin condicionamientos amables o sociabilizaciones de obediencia, y con la que soy totalmente dueño de mí mismo y de mi propio aprendizaje, verdaderamente social, responsable cognitivamente de mí y de mis decisiones. Una cara que no conduce al éxito o a la supervivencia, pero que me facilita el reencuentro conmigo mismo, el camino a casa, como un ser autónomo y no heterónomo, y que definitivamente me proporciona la máxima libertad.

Retrato de Amour tomada por Andrea Gaspardo, estudiante del programa de etología y zooantropología “Learning Horse” durante la edición italiana de 2015, llevada a cabo en Improntamica Zooantropologia (Friuli – Venezia Giulia, Italia)

Traducción española ofrecida por Gemma Català Thomas, estudiante del programa de etología y zooantropología “Learning Horse”.